Son tus primeros pasos, como cuando el mar se hizo y empezó a lanzar las primeras olas, dicen que el primer día el mar estaba recien planchado, tan liso, tan uniforme, pero empezó el mundo y se movió, y empezarón las arrugas y las olas y el oleaje y la primera tempestad y asi nunca más ha recuperado el equilibrio del primer día, la calma. Me alegro de haber sido testigo de tus primeros pasos, sonrio al ver esos pasos, esas primeras olas... Esa playa...
La fotografía nunca estuvo más alla del placer visual de contemplarla, sentirla. No sujeté una cámara en mis manos a pesar de que en casa mi hijo está estudiando imagen y siempre tuvo ese duende que se necesita para encontrar la "imagen".
Conocí a alguien que como sin querer empezó a despertar en mí el deseo de saber, de adentrarme al otro lado, y desde hace algunos meses tengo la sensación de no poder salir a ningun sitio sin la "cámara". Estoy aprendiendo, sin prisas, pero disfrutando de cada aprendizaje. Ahora ya me planteo tener mi propia cámara (ahora me apropio de la de mi hijo)
A esa persona le doy las gracias, y a todos vosotros por la paciencia en "mis primeros pasos"
1 comentario:
Son tus primeros pasos, como cuando el mar se hizo y empezó a lanzar las primeras olas, dicen que el primer día el mar estaba recien planchado, tan liso, tan uniforme, pero empezó el mundo y se movió, y empezarón las arrugas y las olas y el oleaje y la primera tempestad y asi nunca más ha recuperado el equilibrio del primer día, la calma.
Me alegro de haber sido testigo de tus primeros pasos, sonrio al ver esos pasos, esas primeras olas...
Esa playa...
Publicar un comentario