La fotografía nunca estuvo más alla del placer visual de contemplarla, sentirla. No sujeté una cámara en mis manos a pesar de que en casa mi hijo está estudiando imagen y siempre tuvo ese duende que se necesita para encontrar la "imagen".
Conocí a alguien que como sin querer empezó a despertar en mí el deseo de saber, de adentrarme al otro lado, y desde hace algunos meses tengo la sensación de no poder salir a ningun sitio sin la "cámara". Estoy aprendiendo, sin prisas, pero disfrutando de cada aprendizaje. Ahora ya me planteo tener mi propia cámara (ahora me apropio de la de mi hijo)
A esa persona le doy las gracias, y a todos vosotros por la paciencia en "mis primeros pasos"
2 comentarios:
Qué foto más buena!!! he empezado por ésta, pero ahora voy arriba que he visto unas fotos de categoria.
Gracias, el lugar tenía ventaja, todo hay que decirlo.
besos
Publicar un comentario